El Club de Los Sados

Un ser humano cualquiera, como tú y como yo, vive rodeado de personas, y estas personas interactúan con él diariamente, en diferentes escalas de lazos personales, tenemos miles de relaciones interpersonales, con la familia, la pareja, los amigos, el vecino, el político que da una murga , la maruja que cuenta sus líos de cama con tal o cual por la tele,.... etc.

Pero mientras más lazos más sados emocionales, o con más espiritu de entrega, llamese como se quiera.

A un extraño no se aguantara tanto como a un amigo, no se le consentirán a estos tantas cosas como se le consiente a una pareja, y por nadie se dará tanto como por un hijo o a un padre.

En resumidas cuentas, mientras más cerca se está de alguien peor se pasa, jejeje, no, no es tanto así pero casi.

Si alguien de la calle te amenaza se le suelta una bordería, si te amenaza un amigo, lo mandas al cuerno, si te amenaza tu pareja te preocupas y le preguntas qué pasa, si te amenaza tu padre te retraes de ti mismo, y si te amenaza tu hijo te puedes meter en buen conflicto interno.

Como quiera que sea mientras más obligaciones y lazos con esa persona, más nos duelen las reacciones negativas, es de lógica, sí, y por este mismo calculo se llega a que mientras más se quiera afianzar un lazo hay que sacrificarse más por los demás, si se quiere una familia unida hay que demostrar afecto a pesar del estado de animo, sacrificar tiempo libre por los demás, etc.

Y por esta relación también se llega a que el hecho entonces de que haya gente que este totalmente sólo es en gran medida que no se han sacrificado lo suficiente por otros.

Con lo que se entiende que para que el ser humano que es sociable por naturaleza, esté integrado de alguna manera en la sociedad hay que sacrificarse por otros, osea, para pertenecer a este club hay que ser un poco sado.