Antes de que tenga que ponerme el casco y tirarme a las barricadas diré en mi defensa que el reggaeton no tiene nada de malo como género musical, pues si el "chiqui chiqui" queda en un respetable puesto 17 en eurovisión, al margen de las cuestiones políticas que lo rodean, creo que estoy alejándome bastante de la linde que dicta la moda musical actual.
Pero aun así hasta el azúcar en exceso es malo, reggaeton por la mañana, de postre, con el café, y hasta en la cena, se me repite un "pelín".
Como moda está bien, pero como moda, no como un estilo de música perdurable y existente dentro de los anales de la historia musical.
El otro día mantenía una "amena" conversación con una compañera, la cual resumiré.
Ella me comentaba que fue a una macro-quedada y los grupos que asistieron no fueron muy de su agrado, añadió que le faltaba el toque "chulo" a la quedada.
Tras un rato más de conversación y advirtiendo el tinte que iba tomando esta, me dijo que la música de "peludos y greñosos"está pasada de moda.
Tras un rato más de conversación y advirtiendo el tinte que iba tomando esta, me dijo que la música de "peludos y greñosos"está pasada de moda.
Al margen de mis gustos musicales yo le argumenté su error, pues clásicos musicales como Elvis, Bob Marley, Police, etc. pasarán de moda pero forman parte de la cultura musical por haber dejado una huella imborrable, se escucharán menos, como se escucha a Mozart y a otros de su género, pero las generaciones a las que marcaron mostraran su música a sus descendientes y estos a los suyos, sin embargo y espero no equivocarme, no creo que las canciones de Don Omar sean materia en las asignaturas de música de las próxima generaciones, y ya no solo por el escaso contenido didáctico, sino porque carecen de una razón de ser más aya de la de entretener a los "hijos de la tele", aquellos adolescentes que educo la tele de finales del siglo pasado y principios de este.

Los valores que tiene este estilo de música son arquetipos que se intentan eliminar de otros medios de comunicación y que parece que tras la voz del cantante y el tum...tutututum... de fondo se eufemizan, pero la generación que se nutre de este estilo aprende a vivir con estos valores, que no desarrollan las capacidades humanas de los oyentes y no digamos más las capacidades cognitivas.
Chicas semidesnudas cuya única función es copular como locas, y ser objetos para un chulo con un pie en la cárcel, que le pegará tres tiros al primero que le levante una ceja más de la cuenta.
Que los niños son lo que ven no es sólo una frase hecha, no podemos dejar que el caldo de cultivo que tengan sean valores contra los que todas las generaciones anteriores han venido luchando puesto que son involutivos.
Desde aquí mando una reflexión para aquellas cabezas pensantes que rigen las modas, darle al pueblo solo pan y teatro no convierte al pueblo en un mejor comprador, sino en un público amaestrado, que cambiarán de ídolo tan pronto como lleguen nuevos y mejores maestros que los amaestren.

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