sábado, 17 de febrero de 2007

Hola

Hola

Te dije que te quería escribir y ya te he escrito

¿Qué tal? ¿Cómo amaneciste hoy?

Espero que los problemas te hayan dejado sitio hoy para respirar, aun que ahora que lo pienso, no debe de ser fácil hacerlo, siendo tú, que tienes un corazón tan grande que no le debe quedar mucho espacio a tus pulmones

jejeje.


Bueno, la verdad es que no sé que puedo contarte que ya no conozcas, porque a estas alturas decirte que te admiro creo que se queda corto, y sí, no pongas esa cara, no has descubierto ninguna vacuna, pero tampoco hace falta eso para que yo te admire.


No pretendo tampoco subirte en demasía hoy el Ego, tal vez mañana, pero no es lo que me apetece hoy, mi propósito es más útil, no tengo que inventarme halagos pero creo que se te olvidan muchas veces pequeñas cosas a las que no les das mucha importancia, como por ejemplo… no sé, la vida que tienen las cosas que creas, las más insignificantes, aun que no se expongan en museos, ni en los libros de historia pero todo lleva magia, todo lleva tu huella y tu lo sabes, no hace falta recordártelo, se ve en los ojos de quienes te aprecian, en tu familia, en mí.


Mí propósito de hoy es recordarte que me gusta mucho lo que haces, y que por nada del mundo dejes de crear, aun que lo que hagas no les guste a todos, aun que sólo te guste a ti, pero no dejes nunca de crear, por que tus manos le dan vida a las ideas, y aun que todas no las comparta, son tuyas, y por ese motivo ya son bellas.

jueves, 1 de febrero de 2007

Te echaremos de menos Amor

Cuando menos lo esperábamos todos,
se marcho...
no era de muchas despedidas
no era su estilo,
prefirió dejarse ir sin lágrimas
tanto, que nos sacudió,
tal vez por ser tan inmaduros
o por depender demasiado de él.



En el fondo... cuando vuelve a mi mente
me alegro de que se fuera
sin tantos preámbulos...,
no pensé nunca que se marchase,
y mucho menos de esa forma,
pero en el fondo sé que fue lo mejor.


Creo que tuvo una muerte dulce,
que no sufrió,
a pesar de su estado de los últimos días,
no eramos ninguno feliz.

A pesar de que esto pueda levantar ampollas,
todos descansamos después de que se marchase,
no con su marcha,
pero si con el fin de su agonía,
y por la sensación de malestar
que se respiraba a su alrededor.

Sonrisas forzadas en su presencia,
intentos absurdos de reconciliación
de lo irreconciliable.

Sufrimos pero luego nos alegramos
no de su muerte,
pero si del fin de su agonía
y si de poder sentirnos auténticos.

Siempre fuimos hipócritas,
aun que no lo reconoceremos,
delante de él, nos mostrábamos perfectos,
capaces de poder con todo,
de ser los mejores gracias y para él.
Pero su muerte deja verdades al aire
que se las lleva volando el viento
junto con las flores de su corona fúnebre.

Desde aquí parece que sólo yo lo extraño,
como si sólo hubiese sido crucial para mí
durante su tiempo,
no me molestó encontrarme sola en su funeral
me molesto que los que faltaban estuvieran
haciendo todo lo posible por olvidarlo.
Algunos no volveremos a vernos nunca jamás,
otros actuaran como si el resto
fueran los difuntos,
y todos lo echaremos de menos,

"Querido amor del pasado,descansa en paz donde quiera que estés"